Plantel en alveolo forestal.
El Palmito, también conocido como palmera enana, es la única palmera autóctona en la península ibérica. Crece espontánea en varios países del mediterráneo y en España es común en muchas zonas de Andalucía.
Es una palmera, que puede llegar a superar los tres metros de alto. Crece siempre con varios troncos de alturas diferentes y sus hojas son muy características con forma de abanico.
Sus hojas, de color verde, pueden llegar a medir casi 1 metro de anchura.
A finales de primavera y en el verano florece, produciendo unas flores amarillentas, que darán lugar a continuación a unos frutos.
Los frutos del palmito son del tamaño de una aceituna y de color verde.
Excelente como planta ornamental por la forma de sus hojas y su rusticidad en terrenos con poca agua
Se puede emplear en rocallas, también para hacer setos impenetrables, por sus espinas, como planta de maceta etc
Como planta autóctona, tiene un gran valor ecológico. Al ser muy resistente a la sequía, coloniza zonas donde otras especies no son capaces de desarrollarse.
Es un excelente refugio para la fauna y además le proporciona alimento con sus frutos. Al mismo tiempo, la propia fauna ayuda a la propagación de las semillas una vez han pasado por el tracto digestivo de los animales.
Zorros, conejos, ciervos, tejones se ven favorecidos por la presencia de los palmitos.
En floristería se emplea con mucha frecuencia como verde de acompañamiento en la elaboración de centros y coronas.