El Arce japonés y sus diferentes variedades, son muy utilizados en los jardines japoneses y como no, en cualquier otro tipo de jardín. Son una buena elección para formación de arbustos o como arbolillos, dependiendo de la variedad de arce japonés que escojas. Si estás pensando en tener uno, presta atención a los siguientes consejos.
ARCE JAPONÉS, ACER PALMATUM
Arce japonés variedades.
Como ya te indicamos anteriormente, dentro de los Acer palmatum nos podemos encontrar con diferentes variedades y que cada una tendrá su particularidad diferente. Se estima que existen más de 1.000 cultivares de arce japonés, también conocido como arce palmeado, arce palmado o arce polimorfo.
Sus hojas caducas son de formas palmeadas y las coloraciones o tonalidades son infinitamente variadas en función del cultivar que tengamos, así como sus alturas en estado de adultas, por lo que es importante que escojas la variedad que mejor se adapte a tus necesidades.
Las variedades de Arce japonés, aparte de emplearse en decoraciones de jardines, también son muy empleadas para formaciones de bonsais, por lo que en ciertas ocasiones, solemos incorporar en nuestro vivero alguna variedad rara o poco común de arce japónico.
Arce japonés cuidados.
A los arces japoneses les gusta los terrenos fértiles que NO sean calcáreos y sean ricos en materia orgánica. El terreno preferiblemente deberá ser suelto y profundo, siendo importante que tenga un buen drenaje, ya que no tolera a los encharcamientos prolongados.
Dale un riego regular, llegando a incrementarlo en las épocas más calurosas del año, pero OJO, sin llegar a encharcar.
El arce japonés es una planta de exterior que puedes plantar en jardín o en un macetero y que deberás buscarle una buena exposición, de manera que tus arces estén resguardados del sol más fuerte del día y protegerlas de las corrientes de aire más desecantes, para evitar posibles churruscados en las hojas.
Búscale una zona de sombra o media sombra, donde pueda mantenerse con cierta frescura. Tienden a aguantar por lo general a temperaturas mínimas de hasta los -10ºC o -15ºC, dependiendo de la variedad.
En nuestro vivero del interior de Galicia, llegamos a sobrepasar los -7ºC en invierno y con ciertas heladas, por lo que sería planta ya endurecida lista para su transplante.
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