Acer palmatum Mikawa Yatsubusa. Este arce japonés es de crecimiento muy lento y tiende a ser muy pequeño y ramificado, por lo que es una especie muy demandada para la realización de bonsáis. ✅ Te enviamos estos arces cultivados en maceta enraizados para su trasplante.
Este arce japonés "Mikawa Yatsubusa" tiene las hojas superpuestas entre sí como tejas, siendo de un color amarillo verdoso claro cuando emergen por primera vez y se agrupan en las puntas de los brotes cuando son nuevas y estas se vuelven de un verde medio de cara al verano.
Las hojas más externas tienen las puntas de color rojo muy brillantes en los finos dentados de los márgenes y con la llegada del otoño veremos unos hermosos colores amarillo a rojo intenso.
Las hojas son pequeñas y ligeramente más largas que la de otros arces del grupo de los enanos y tienen de cinco a siete lóbulos moderadamente divididos. Cada lóbulo es oblongo-ovado, con una punta larga, triangular y ahusada. La base de la hoja es plana, lo que hace que todos los lóbulos apunten hacia adelante.
Los nudos de las hojas están muy juntos y los nuevos brotes son muy cortos y rechonchos. Esto la convierte en una pequeña planta muy densa y compacta, ideal para el cultivo de bonsái. Variedad muy resistente y que es extremadamente tolerante al calor. Ganador a arce del año del 2015.
Arce del grupo de los enanos que puede llegar a alcanzar entre 120 a 150 cm al cabo de 15/20 años y en unas buenas condiciones de cultivo.
Variedad de arce japonés que puedes ubicar a pleno sol, (si estás en un clima templado) o media sombra (para aquellos climas más calurosos).
Evita el cultivo si estás en primera línea de mar, ya que los fuertes vientos y secos pueden perjudicar de alguna forma la parte foliar.
Es una especie que soporta bien las temperaturas frías y también las heladas, llegando a aguantar hasta los -15ºC.
Tolera bien prácticamente todo tipo de suelos, los suelos arenosos, arcillosos o francos, pero sobre todo prefieren los terrenos que sean frescos, húmedos, fértiles y ricos en materia orgánica que tenga buen drenaje.
Gusta de suelos con un pH ligeramente ácido o neutro.
Es importante mantener la humedad en el sustrato, por lo que deberás proporcionar unos riegos moderados, pero más frecuentes en las épocas más calurosas del año, evitando de todos modos los encharcamientos.
Es una especie ideal para plantar en macetas, pequeños lugares del jardín, rocallas, en pequeños grupos o de manera aislada.
🔝 Variedad muy demandada para la formación de bonsái por sus pequeñas dimensiones y el impresionante colorido del otoño.