Plantas de Acer palmatum Suminagashi. Se trata de un cultivar de arce japonés "Sumi nagashi" de crecimiento fuerte y vigoroso que puede llegar a alcanzar hasta los 6 metros de altura en su fase final. Sus hojas son caducas, de color rojo púrpura brillante en primavera, que oscurece a rojo negro o granates intensos y desde mediados de verano a otoño cambiará a rojo verdoso intenso o un rojo marrón. ✅ Te enviamos este arce japónico cultivado en maceta con un sistema radicular ya conformado en cepellón listo para que puedas trasplantar.
Este cultivar de arce japonés Sumi nagashi, tiene como particularidad unas hojas grandes de coloración roja. Sus hojas presentan siete lóbulos (a veces aparecen dos lóbulos adicionales muy pequeños en las hojas más grandes) y están profundamente divididas, casi hasta la base de la hoja. Los lóbulos alargados-ovados se estrechan gradualmente hasta convertirse en una punta delgada y afilada, estos lóbulos están bien separados, los márgenes son dentados y los dientes tienen puntas afiladas y ganchudas. Los tallos de sus hojas son cortas y de color rojo.
El color primaveral es un rojo púrpura brillante, a principios de verano, las hojas se oscurecen hasta volverse de un rojo negro o granate muy intenso. Desde mediados del verano hasta el otoño, el color cambia gradualmente a un rojo verdoso intenso o rojo marrón.
Es un cultivar de fuerte crecimiento y vigoroso que lucirá espectacular en cualquier rincón del jardín. En su fase adulta puede llegar a alcanzar los 6 metros de altura, aunque dependerá del tipo de suelo y clima de la zona.
Puedes ubicar este arce japónico a pleno sol o a media sombra. En climas templados lo puedes ubicar a pleno sol mientras que en los más calurosos es mejor ubicarlos en zonas de media sombra para evitar que sus hojas se puedan quemar o si los vientos son muy desecantes.
Soporta bien las temperaturas frías y a las heladas, aguantando hasta -15ºC.
Gusta de suelos con un pH ligeramente ácido o neutro y también le gusta los terrenos frescos, húmedos, fértiles y que sean ricos en materia orgánica con buen drenaje. Tolera bien prácticamente a todo tipo de suelos, los suelos arenosos, arcillosos o francos.
No soportan bien las sequías por lo que es importante mantener la humedad en el sustrato. Deberás suministrar un riego moderado, siendo más frecuente en esas épocas más calurosas del año y evitando fundamentalmente los encharcamientos.
Lo podrás ubicar en cualquier zona del jardín aportando un buen contraste de color con el verde del césped u otras plantas.
Ideal para plantarlo en pequeños o grandes jardines, en zonas de rocallas, de forma individual o en pequeños grupos.
Apto paracultivo en macetas para terrazas o balcones y para la formación de bonsáis.