La clorosis ferrica es un término utilizado para distinguir los síntomas de deficiencia de hierro en las plantas.

Síntomas

La clorosis no es más que un amarillamiento de las hojas y otras partes de la planta, producto de la disminución del pigmento responsable de su coloración verdosa: La clorofila.

Puede suceder debido a varias causas, por ejemplo, cuando una planta no recibe suficiente luz. En esta ocasión, hablaremos de un tipo de clorosis relacionada con un nutriente esencial: El hierro.

El hierro, es un elemento sumamente importante para las plantas, ya que lo necesitan en numerosos procesos fisiológicos; entre ellos, la síntesis de clorofila y el transporte de electrones durante la fotosíntesis.

Lógicamente, la disminución de clorofila -que da el color verde a las plantas-, produce una coloración amarillenta en las hojas.

¿Cómo distinguir la clorosis ferrica?

Cuando la clorosis se debe a una deficiencia nutricional por hierro, podemos notar un amarillamiento parcial. La lámina foliar se decolora; mientras que las nervaduras permanecen verdes. También resalta, que las primeras en decolorarse son las hojas más jóvenes.

Claro, el reconocimiento visual no es 100% seguro, pero puede orientarnos hacia las causas más probables de la clorosis.

Causas de la Clorosis ferrica

Contrario a lo que pudiera pensarse, la deficiencia de hierro rara vez se produce por la baja concentración de este elemento en el suelo. Por el contrario, el hierro es uno de los elementos más abundantes en la corteza terrestre. Sin embargo, su absorción puede verse interrumpida por varios factores.

El principal factor que afecta la disponibilidad de hierro, es la presencia de carbonatos en el suelo

¿Cómo afectan los carbonatos?

Cuando el contenido de carbonatos es alto, el pH es superior a 7. Los nutrientes, como el hierro, son absorbidos por las plantas a través de las raíces desde «la solución del suelo». Para que los elementos sean disponibles y puedan ser aprovechados, deben ser solubles. Ahora bien, cuando el pH de la solución es básico (7 o más), este elemento es insoluble. Aunado a esto, la enzima reductasa férrica en las raíces (que se encargan de reducir el ión hierro a su forma más soluble) se inactivan a este rango de pH.

Otro factor determinante, es el contenido de materia orgánica en el suelo, ¿a qué se debe?- la materia orgánica favorece en gran manera la disponibilidad de hierro gracias a la presencia de microorganismos que producen sideróforos (del griego: «transportador de hierro»)

Además, fomenta la producción de exudados en la raíces vegetales -fotosideróforos- y la formación de ácidos húmicos y fúlvicos. Todos estos compuestos actúan como agentes quelantes o secuestrantes, con los que se une el hierro, formando compuestos altamente solubles y móviles de fácil absorción para las plantas.

Pero, en la solución del suelo, no hay sólo hierro. Los elementos químicos presentes en ella, interactúan sinérgica o antagónicamente. En este orden, las altas concentraciones de Zn tienden a disminuir la absorción de hierro y también, altas proporciones de Cu, Zn y Ni, disminuyen la actividad de la enzima reductasa férrica.

Como predecir o evitar la clorosis ferrica

Si queremos tener plantas sanas, es importante un diagnóstico temprano. Para esto, los agricultores deben realizar estudios de suelo de forma periódica, para conocer la concentración de hierro y otros elementos.

También, es recomendable hacer análisis de agua para conocer el contenido de carbonatos. Esto es importante para saber que cantidades de carbonatos aplicamos al suelo en los riegos. Pero además, es indispensable a la hora de utilizar productos que puedan precipitar si los niveles de carbonatos son altos.

Cómo corregir la clorosis ferrica

1.- Aplicar quelatos de hierro. Especialmente si el producto se ha fabricado con agentes quelantes estables, como EDDHA. Los quelatos, corrigen de forma eficiente la clorosis ferrica cuando se aplican de forma foliar.

2.- Agentes que estabilicen el ph del suelo. El pH óptimo para que el hierro y los otros elementos estén altamente disponibles, se encuentra en el rango de 5,5 – 6,5. Es recomendable emplear humus de lombriz. Este compuesto, favorece la formación de quelatos en el suelo y mejora la disponibilidad de los nutrientes. Además, aumenta el contenido de materia orgánica.

3.- La utilización de sustratos enriquecidos con humus, que favorecen la adecuada nutrición de la planta, optimizando su desarrollo.

Una de las formas más rápida y eficiente de corregir la clorosis ferrica es mediante la aplicación de correctores foliares con alto contenido de hierro. Pero, la mejor forma de prevenirla, es acondicionando el suelo adecuadamente y no descuidando la fertilización. Utilizar abonos de fórmula completa, que incluyan micronutrientes -como el hierro- es una forma de prevenir todas las deficiencias en tus plantas.

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