Origen, historia y creencias sobre las habas
Sin lugar a dudas, las habas son unas de las legumbres más antiguas del mundo. Este alimento fue domesticado hace más de 4.300 años, según registros encontrados en palafitos Neolíticos, y conocidas ampliamente por egipcios y griegos, para luego ser distribuidas a lo largo de Europa en el siglo XVI.
Pero la historia del origen de este alimento se sitúa en Asia Menor y el Norte de África, según el libro “Origen de la Especies Cultivadas” escrito por Pyrame de Candolle, botánico francés.
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Historias y creencias relacionadas con las habas
Aunque fue utilizada durante la Edad de Bronce y de Hierro en países septentrionales, las habas no siempre tuvieron una aceptación en el mundo. De hecho los antiguos egipcios pensaban que esta era una legumbre impura y que dentro de ellas escondían el alma de personas ya fallecidas. Los sacerdotes no miraban las habas directamente, y existía a creencia de que bastaba solo una mirada para atraer la desgracia.
Los egipcios también pensaban que los huertos donde eran cultivadas, eran además la antesala donde los difuntos esperaban su turno para ser juzgados con respecto a la reencarnación.
Para la época de los romanos, aun estas supersticiones estaban presentes, consideraban a la vicia faba, como solían llamarla, un alimento de mal augurio y funerario. De modo que en los días dedicados a Júpiter, esta era una legumbre prohibida y no se podía comer, pensar o mencionar.
Los griegos por su parte, también pensaban que tenía conexiones con difuntos, tanto así que Pitágoras menciona que era un producto que debía ser evitado a toda costa para no molestar a los muertos y que llevaba sobre sí la marca del diablo. Pero Plinio difería, él opinaba que mediante ellas se podía establecer una conexión con los difuntos y de hecho en algunas bodas eran arrojadas a los novios para que tuviesen hijos varones y en ellos reencarnaran las almas de sus antepasados.
Incluso hoy en día se encuentran dulces con forma de haba en Italia, para recordar a los difuntos el 2 de noviembre de cada año, tradición que remonta a los antiguos banquetes fúnebres de los romanos.
Vicia faba y su expansión por el mundo
Heródoto, escritor griego habla sobre la influencia de estas legumbres en el mundo persa y egipcio en su manuscrito Historias, elaborado 450 años a.C. También se conoció que los hebreos las cultivaron junto a la lenteja para alimentar a los rebaños, llamándolas Gre, que significa rumiar. De ahí que los pastores nómadas eran llamados comedores de habas como sobrenombre despectivo por este consumo hortícola.
Pese a las grandes creencias malignas con la que era relacionada, esta legumbre fue parte de la dieta de romanos, griegos y egipcios. También en la Edad Media se empleaban, pero solo para animales ya que eran consideradas un alimento de clase baja, de donde proviene la expresión clásica “No vale ni un haba”.
Por su parte Carlomagno, el emperador ordenó en el año 888 que se plantaran habas en sus jardines, en todas sus variedades, y debido a que la importación de la mayor parte del trigo provenía de Inglaterra, durante el reinado de Isabel I, más de una vez los panaderos debieron comerciar con panes de harina de habas.
Pero la verdadera caída de su nombre surgió en épocas medievales cuando se consumían secas a causa del hambre, y solo se recuperaron del rechazo después de su uso frescas en platos sofisticados de la época renacentista.
La misma haba que había crecido en popularidad se extendió durante mucho tiempo y fue llevada a América por conquistadores españoles quienes distinguieron varios tipos, unas más delicadas que otras para los paladares más exigentes.
Tonto del haba y otras expresiones relacionadas
‘Tonto del haba’ es una de las expresiones más conocidas en relación a este alimento. Nació de la costumbre española de colocar dentro de las roscas de reyes un haba y un regalo. A quien le tocaba el regalo era coronado como el rey de la fiesta, mientras que a quien le tocaba el haba era llamado ‘tonto del haba’ o tontolaba. Pero de hecho muchas otras expresiones actualmente se continúan utilizando.
Algunas de las más populares son por ejemplo “Son habas contadas” usada para referirse a que las cosas están justas o que hay poca cantidad. Expresión que nació de la costumbre de realizar votaciones usando variantes negras y blancas.
Otra frase popular es “Más tonto que una mata de habas” de origen bíblico, en una historia ubicada en el Antiguo Testamento llamada ‘Jesé y la mata de Habásh’. Reza la historia que un hombre desesperado creía que una mata de habas tenía poderes adivinatorios de modo que decide preguntarle si su esposa tendrá hijos con él o no y la mata le responde que no, pero 9 meses después su mujer da a luz a quintillizos.
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