La manera de conseguir unas tomateras sanas y robustas es aplicando un abono para tomates con una composición adecuada a sus requerimientos. La práctica de abonado, debe garantizar el aporte de nutrientes que le hacen falta a la planta en cada una de las fases de su desarrollo. Cualquier suelo que en el que cultives año tras año, tendrás que abonar para recuperar los elementos que se extraen con los cultivos.

Principales requerimientos nutricionales de los tomates

Las recomendaciones de abonado del tomate, las podemos dar de acuerdo a la disponibilidad de minerales que necesita. Así, lograremos un buen crecimiento, maduración, floración y cuajado de frutos.

Si quieres hacer una fertilización de los tomates más profesional, para una gran plantación, lo ideal sería que realices un análisis de suelo. De esta manera, en función de los niveles que presente el terreno, podrás ajustar mejor las dosis y la composición de los abonos.

Hay varios abonos que vendemos en Plantamus que van a darte muy buen resultado y que están indicados para el cultivo del tomate.

Abono para tomates, en que momentos los aplicamos.

Preparación del terreno. Lumafert, abono orgánico.

En el momento del laboreo del terreno o de la preparación del sustrato de cultivo, si es para un huerto urbano, es cuando hay que añadir un abonado de fondo para lograr un buen nivel de nutrientes. Por eso, mi recomendación será aplicar Lumafert abono orgánico 25 días antes de trasplantar los tomates.

Procura que no quede en superficie, enterrándolo con un rastrillo o un azada y regando a continuación para que empiece a activarse poco a poco. Se irá desmenuzando con la humedad del suelo para ponerse a disposición de las plantas durante varios meses. Por su gran cantidad de materia orgánica es un buen activador de la vida microbiana, fundamental para un suelo sano y fértil.

Tiene  buena cantidad de macronutrientes en especial, nitrógeno, fósforo y potasio además de calcio, magnesio y azufre. La dosis es de unos 8 kg por cada 100 metros cuadrados de huerta, es decir unos 80 gramos/m2.

Además de emplearlo como abono de fondo, también sirve para complementar la alimentación de las plantas durante la producción de tomates. Esparce y entierra superficialmente 40 gramos/m2 al inicio de la floración y un mes más tarde.

Abono para tomates en el momento del Trasplante. 

Este abono para tomates está especialmente formulado para este cultivo. Puedes verlo en nuestra tienda online: abono ecológico especial Azet ®. Agregarás 50 gramos en el hoyo de plantación de cada tomate. Mézclalo con la tierra del fondo para que no quede todo junto.

Tiene la ventaja de que su duración es de dos a tres meses. Igualmente, debido a que no es tóxico, no existe ningún tipo de problema a la hora de recolección de frutos, ni quedan residuos nocivos en el suelo.

Con el abono para tomates ecológico puedes llegar hasta el final del cultivo. En el mes de junio otra dosis de 25 gramos por tomatera para reforzar la floración, cuajado y crecimiento de los frutos.

En función del aspecto de la planta y del estado del cultivo otros 25 gramos más en Agosto serán suficientes para completar el ciclo de producción.

Desarrollo vegetativo

Una vez nuestra planta se esté desarrollando en el huerto,  este abono para tomates podemos aplicarlo a los 45 y 75 días después de trasplante para garantizar un buen desarrollo radicular y foliar. La dosis a emplear es de 20 a 30 gramos por metro cuadrado. Esta es una opción más, aunque yo soy partidario de los abonos ecológicos. Si quieres producir un alimento sano, no lo dudes, ¡prescinde de la química!

Si has abonado lo suficiente con Azet® o Lumafert, no será necesario aplicar nada más.

Floración

En el momento de floración, debemos garantizar fuerza en nuestras plantas. El objetivo es que las flores permanezcan y se logre un buen cuajado de frutos. Un abono para tomates para emplear desde la floración de las tomateras hasta la recolección es este: abono líquido ecológico a base de algas.

En aplicación foliar la dosis es de entre 1,5 y 3 cc de producto por cada litro de agua. Cuando lo eches, procura mojar bien todas las hojas, pulverizando finamente para que permanezca en ellas. No lo hagas en las horas centrales del día cuando haga sol ya que se podrían producir quemaduras.

También lo puedes mezclar con el agua de riego a una dosis de 40 cc por cada 100 m2.

Este abono para tomates líquido, tanto en aplicación foliar como en fertirrigación será de gran ayuda para aumentar tanto la cantidad como la calidad de los frutos. Desde que florezcan los tomates puedes dar 4 tratamientos. Espera dos semanas entre una aplicación y la siguiente.

Combina el abono de algas con un abono sólido como Azet® o Lumafert. No emplees el abono químico en esta fase de cultivo, tiene demasiado Nitrógeno.

Abono para tomates durante el cuajado y maduración

Puedes seguir utilizando el abono líquido a base de algas en aplicación foliar junto con Azet® o Lumafert.

Ambos tienen mucha materia orgánica y mejoran por tanto la estructura del suelo. También provocan la formación de humus y recuperan la flora microbiana del suelo.

Azet® podrás utilizarlo en agricultura ecológica, para abonar los tomates y otros cultivos de la huerta. Mejora el sabor, producción y conservación de tus cosechas.

¡Si se te presenta cualquier consulta para abonar tu huerto, no dudes en consultarnos! Con