Los montes de Galicia han sido en el siglo pasado, un recurso económico muy importante para la población rural. Cuando había un gasto extra que hacer en una familia, el monte era como el banco al que ir a sacar el dinero que hacía falta.

Con la venta de madera, se pagaban las bodas de los hijos, o se compraba ese tractor que tanta falta hacía. La madera valía dinero, se pagaba bien. Repoblar los montes resultaba bien para sus dueños.

El Monte en Galicia Hoy ¿Es Rentable?

Cuando los números los hace un economista, la realidad difiere de lo que percibimos o creemos. En el Congreso de la castaña de Plasencia 2018, tuvo lugar una interesante ponencia en la que se mostró la rentabilidad de diferentes árboles. Daniel Rodríguez Cebreiro de la Asociasión Forestal de Galicia, nos mostró como varía el resultado económico según las especies, y la calidad del suelo en el que se asientan. Una visión muy recomendable, que puede ayudar a mejorar la planificación de las repoblaciones. Si vale la pena gastarse el dinero o no en algunas operaciones.

Las fluctuaciones de los precios de la madera, han sido importantes creando una gran inseguridad en los silvicultores. Nos movemos en un mar de dudas a la hora de tomar decisiones, ya que el control de la madera está en manos de muy pocas empresas y puede pasar cualquier cosa. Invertir en el monte es poco seguro, dudo que ningún fondo de inversión se arriesgase, por un retorno además, poco apetecible.

Plantaciones de Eucalipto. Rentabilidad descendente en las últimas décadas.

El eucalipto tiene unas buenas cifras, de hecho han aumentado mucho las plantaciones en los últimos años. De los viveros gallegos, se calcula que han salido para los montes de galicia, más de 20 millones de eucalyptus cada año (en los últimos 5). Una cifra impresionante, que hace que se hayan superado con creces lo previsto en el Plan Forestal de Galicia.

Es muy destacable, la aparición del Eucalytus nitens, más resistente al ataque del gonipterus y con un gran crecimiento. En los montes de Galicia de las zonas interiores, ha desbancado al Eucalyptus  globulus, con más problemas de plagas y heladas. Se paga menos que el globulus ya que tiene menos calidad para celulosa.

Los propietarios de montes lo tienen claro, el eucalipto da dinero, o al menos ha sido así en los últimos años. Los pocos años para la obtención de la cosecha y la elevada productividad por Ha. no dejan lugar a dudas.

Sin embargo, una de las gráficas mostradas, me ha sorprendido mucho ya que la rentabilidad del cultivo del eucalipto ha bajado mucho en los últimos decenios. Esto es debido, a que los precios de la madera no han subido al mismo ritmo que la carestía de la vida. El aumento del IPC ha disminuido de manera importante la rentabilidad de los eucaliptos. La realidad es que hace 30 años lo eran mucho más.

Por otro lado, existen muchas incertidumbres sobre el precio de la madera de eucalypto. El uso que se le da a esta madera es casi exclusivamente para celulosa y tableros. Ello hace, que solo unas pocas empresas multinacionales sean sus consumidoras mayoritarias. El precio está en sus manos y el futuro de estas plantaciones también. Solo pensar en que haya una fusión entre ellas, o un acuerdo, puede tirar por tierra las ilusiones de muchos silvicultores.

Plantaciones de Pino en los Montes de Galicia. Un desastre económico para el rural gallego.

El precio de la madera de pino se ha desmoronado en el siglo XXI, ese dinero que los propietarios creían que tenían en el monte, se ha esfumado en una buena parte.

En nuestro vivero, nos hemos cansado de oir la quejas de los propietarios de los montes de Galicia. Sienten que no les pagan lo que vale y desde luego no van a plantar pinos.  Nunca más pinos, el eucalipto les parece de momento, un refugio más seguro.

Cerca de Plantamus, he visto como se cortaba una plantación de Pinus pinaster con poco más de 12 años para plantar Eucaliptus nitens. ¡Supongo que el propietario echaría sus cuentas!. Pasado un tiempo habría una buena rolla pero, ¿perdió dinero?. En cierta forma es una lotería, no sabemos cuales van a ser los precios cuando llegue el final del cultivo. En su decisión, evidentemente, pesó mucho, el bajo precio de la madera del pino del país.

A lo poco que se paga la madera, se le suma el largo plazo que se toma el maderista para llevarse la misma. En algunos casos, se llega al acuerdo de no cortar antes de un año. En otras ocasiones, es el propio comprador el que se retrasa considerablemente.

En algunas zonas de Galicia se hace compatible el ganado con las plantaciones forestales de pinos. Un modelo que puede hacer más rentables estas explotaciones.

Los incendios en los Montes de Galicia interfieren en el mercado de la madera de pino.

Los grandes incendios de Galicia y Portugal, han saturado el mercado de madera de pino. La consecuencia más inmediata es, que si tienes pinos, te va a ser dificil vender y menos a buen precio. La madera de los incendios, si no se deja pasar mucho tiempo, sigue valiendo para triturar, así que mientras no se saca toda la madera quemada, las industrias tienen sus parques llenos y la demanda baja.

Por desgracia, los incendios se producen siempre que la climatología es favorable para los mismos, lo cual ocurre de manera cíclica. Los medios de extinción, no han sido nunca capaces de evitar que se queme el monte cuando se junta el calor, el viento y la sequía. En el futuro, solo podemos esperar que los montes de Galicia sigan ardiendo y por tanto, haciendo variar los precios de la madera y su demanda.

Pocas empresas tienen el mercado en sus manos

El número de actores alrededor de la madera en Galicia se ha reducido de una manera drástica. Ello nos ha conducido a la situación actual, unos pocos deciden cual es el precio al que se pagan los pinos. Los pequeños aserraderos han cerrado en su mayoría. Empresas de pequeño tamaño quedan pocas y tomán del mercado una ínfima parte de la producción. En consecuencia es la gran industria la que marca el paso.

Frondosas autóctonas. El Roble, Abedul, Aliso, Arce blanco

Abedul.

Curiosamente en el estudio de Daniel Rodríguez Cebreiro, el abedul de regeneración natural, consiguió una de las mejores rentabilidades. El motivo no es otro que el no gastar nada en la plantación ni en su cuidado, solo cortar y transportar. Aunque la madera no se aprecie mucho, las cuentas salen muy bien paradas.

Es una especie que se adapta muy bien en terrenos pobres y condiciones climáticas duras. Haciendo el único gasto de plantar, es posible lograr un retorno donde la productividad del terreno no da para otros usos. Su madera está muy poco valorada aunque es válida incluso para fabricar muebles.

El Roble. Quercus robur. Carballo. El Rey de los Montes de Galicia

No ocurre lo mismo con otras frondosas.

El roble, tiene un mercado muy limitado y muchos árboles de los que se cortan, acaban empleándose como leña, a pesar de que su madera podría tener calidad.

Nadie planta robles, todos lo apreciamos, pero los años que hay que esperar a que se pueda cortar, no lo hacen competitivo frente a otras especies. Es una especie que no se cultiva, los robles que hay en Galicia, son de regeneración natural.

En Plantamus® producimos robles desde hace muchos años y las ventas se circunscriben a actuaciones medioambientales, sin el objetivo ni planificación para la obtención de madera.

El aprovechamiento mixto con ganadería, pasa por ser una de las opciones más interesantes para nuestras carballeiras. El Porco Celta, se adapta muy bien al pastoreo en extensivo, siendo una raza muy resistente, apta para vivir a la intemperie. Otros tipos de ganado también son compatibles con árboles de cierta edad.

Quizá este tipo de explotaciones podrían ayudar a la conservación y aumento de la especie arbórea más querida en Galicia.

El Aliso, una madera por redescubrir.

Alnus glutinosa, el aliso, Ameneiro en otros tiempos empleado en muchos objetos de uso diario, al igual que el abedul, ha dejado de dársele valor. Ya sirven en los montes de Galicia.

En Plantamus, vendemos algunos Alisos al año pero, más con objetivos medioambientales, que productivos.

Despreciada por los maderistas, que acostumbran decir que eso no vale para nada, normalmente no se paga lo que vale y acaba frecuentemente como madera de trituración. Su madera tiene un bonito color rojizo y no se pudre debajo del agua. Es fácil de teñir, llegando incluso a imitar a otras maderas valiosas. Sin llegar a eso, con madera de aliso se pueden fabricar estupendos y originales muebles.

Puedes ver este post sobre los alisos si quieres más información: Aliso el árbol enamorado del agua

 

El Castaño. Uno de los cultivos más rentables en los Montes de Galicia

Gracias al buen precio de la castaña en los últimos años, el retorno de la inversión en las plantaciones de castaño es uno de los más atractivos. Aunque estes precios de las castañas sean menores más adelante, no cabe duda de que el castañar seguirá siendo una buena inversión.

Castañas, setas, madera y la entrada del ganado hacen cuadrar las cuentas en aquellos Soutos en que las cosas se hagan correctamente.

Si tenemos en cuenta que el castaño es un árbol muy longevo, podemos pensar que además, de lo que obtengamos nosotros, también lo podrán disfrutar nuestros hijos y varias generaciones más.

¿Incertidumbres? pues claro, lo que pasará en el futuro, escapa a nuestro control. Como cualquier cultivo, pueden aparecer nuevas plagas que nos obligue a gastar dinero en su erradicación.

O lo que es peor, que los tratados de comercio permitan la invasión de nuestros mercados, con castañas de otros países a bajo precio.

¿Mi recomendación? NINGUNA, no tengo dotes adivinatorias. En cultivos a largo plazo las condiciones pueden variar mucho en pocos años.

¿Quien sabe si el pino subirá de precio ?

¿Que va a pasar con el eucalipto?.

¿Nos llenarán el mercado de castañas chinas low cost?

Los montes de Galicia tienen la mayor productividad de toda España. En ningún otro lugar, crece la madera como en el país de las nieblas y el romántico orballo.

¡Si quieres plantar tendrás que elegir!

Plantamus®