Parra virgen: cómo se cultiva, para qué sirve y otras características

La parra virgen, al igual que la hiedra, es una planta tipo enredadera o trepadora. Actualmente existen muchas especies distribuidas a nivel mundial, sin embargo la más conocida y popular de la Parthenocissus es la Parra Virgen o Parthenocissus quinquefolia.

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Descripción de la Parra virgen

Es una planta perteneciente a la familia de las Vitaceae o vitáceas, originaria de China y Japón, pero con una excelente adaptación a cualquier clima. Sus hojas son caducas y pecioladas con formas variables según el tipo de planta, y cuentan con un fruto achatado de color azul oscuro, comestible para animales y especialmente apreciado por las aves.

La planta cuenta con tallos sarmentosos de crecimiento enérgico y su sistema de trepada funciona mediante zarcillos de terminación adhesiva, que se pegan en la pared sin causar daños mayores en ellas. Crecen mucho más rápido en los meses de verano que durante el resto de año, pero en la temporada en la cual son más atractivas es en definitiva otoño, cuando sus hojas se colorean de carmín, que es también el mejor momento para podarlas y mantener así su estructura.

hojas rojas de parra virgen

A lo largo de los años se ha extendido por toda Norteamérica, por ello también es conocida como enredadera Virginia o viña de Canadá, y lo que más llama la atención de sus hojas compuestas es que están divididas en cinco foliolos alargados con bordes serrados que otorgan formas muy atractivas.

Es una planta de exterior resistente

Para aquellos quienes desean cultivar esta planta para decorar fachadas de casas, especialmente en épocas de otoño donde ofrecen una increíble muestra de colores magistrales, solo es necesario una caña pequeña que la ayude a mantenerse firmes al inicio y en muy poco tiempo, podría llegar a cubrir un gran muro, ya que una vez adultas alcanzan hasta los 10 metros de longitud.

Lo que las diferencia de otras enredaderas, es que su crecimiento además de ser un gran toque decorativo, no daña la fachada o deteriora los espacios. Resulta ideal para pérgolas, cobertizos o cualquier fachada y se adapta a diversos climas y temperaturas.

Es una planta de exterior resistente que admite sol, pero encuentra la intensidad de sus colores en la sombra o semi sombra por lo cual es ideal plantarla orientada hacia el norte o al este. Puede cultivarse en cualquier época del año empleando plantas con maceta. Abre unos hoyos profundos del doble tamaño del cepellón y añade un abono de lenta liberación en el fondo del hueco de plantación. Un aporte de materia orgánica le viene fenomenal, humus de lombriz, sustrato, o lumafert son buenos ejemplos.

parra virgen de color rojo

Cuidados de la parra virgen. Una planta trepadora incansable.

Aunque suele adaptarse muy bien incluso en climas templados, es perfectamente resistente al calor. Para su buen desarrollo requiere algo de humedad en el suelo y riego continúo en los meses de verano. Su poda solo será necesaria cuando haya alcanzado un tamaño excesivo y por ser tan resistente a la plaga, solo requiere cuidados contra algunos hongos y pulguillas.

Crece lentamente, pero una vez que lo hace llega a cubrir una fachada entera, de modo que se requiere paciencia para su cultivo. Suelen propagarse por semillas plantadas después de haber sido estratificadas por dos meses a menos de 4°C y por esqueje. En los viveros, normalmente utilizamos el esquejado para su propagación.

Lo que la hace tan atractiva para el cultivo, es su capacidad de transformar un ambiente con sus colores, especialmente en otoño y la facilidad y pocos cuidados que requiere.

Valor ornamental de estas plantas trepadoras

El valor ornamental de esta planta enredadera es tal, que se ha convertido en una de las favoritas para fachadas de hogares e incluso jardines botánicos. Especialmente en los climas mediterráneos, la parra virgen se tiñe de color rojo intenso, haciendo que el otoño luzca más bonito.

Al no necesitar soportes para crecer, esta planta cubre cualquier superficie tomándose del más mínimo agujero en paredes y muros, pero cuando se emplea como planta colgante, también ofrece una imagen espectacular, por eso es tan empleada en trabajos artísticos de jardinería.

Muchos emplean la Parthenocissus tricuspidata veitchii o la parthenocissus quinquefolia como bonsái, ya que cuentan con un tronco leñoso que las diferencia de otras plantas enredaderas.

Algunas consideraciones sobre la parra virgen.

Como todas las trepadoras existentes, esta es una planta que resulta ideal para muros, pero que debe mantenerse controlada y alejada de canalones o tejas ya que pueden deteriorarlos. Por ende su podado en otoño es recomendable.

Cuando la planta está bien desarrollada, suele mostrar una floración que desprende un tipo de arenilla vegetal que no solo podría ser un problema para algunos espacios y su decoración, sino que podría atraer avispas al lugar.

Si precisas de alguna aclaración, sobre la parra virgen o alguna otra planta que producimos en nuestro vivero, no dudes en consultarnos.

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